En un principio la capoeira fue el elemento utilizado por los esclavos que habían huido de sus amos y se escondían en los capones para defenderse. Con el paso del tiempo fueron los mulatos quienes adoptaron la capoeira, transformándola en una lucha de gran agilidad y destreza, llegando a su apogeo a fines del siglo XIX. En Rió de Janeiro, Recife y salvador se formaron maltas; grupos auto entrenado que participaron en acontecimientos históricos, como el rechazo de la rebelión de los mercenarios contratados para la guerra de paraguay o formar parte de de la guardia personal del emperador Don Pedro I. Al llegar la abolición de la esclavitud en 1888, gran numero de ex-esclavos quedaron marginados, sin trabajo. Esto hizo que se unieran a estos grupos o formaran grupos nuevos, dedicándose al robo y al vandalismo en las calles hasta la realización de trabajos sucios por encargo. Esto propició que la capoeira fuera denominada danza de maleantes y adquiriera muy mala reputación. Por todos estos abusos, en 1890, las autoridades, a través de un decreto ley, prohibieron su practica; siendo sancionada la desobediencia hasta con 6 meses de prisión a toda persona que la policía encontrara haciendo capoeira. Esta persecución provocó que la capoeira se extinguiera casi por completo y sólo era practicada a escondida por algunos temerarios. Pero después de 50 años en 1937 mestre Bimba logró la anulación del decreto ley que prohibía la práctica de la capoeira.
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